Lo nuestro es como encontrar postales viejas.

jueves

 Y esa siesta, después de unos meses, ella se había dado cuenta que no había vuelta atrás, que estaba locamente enamorada y que las cosas ya eran relevantes.
 Había dejado de ser un fantasma de piedra, y había llenado de cartas dulces toda su vida..... y para siempre, siempre.

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